Todas las sangres. José María Arguedas pensaba en un proyecto para el país que partiera del reconocimiento de nuestra diversidad para establecer relaciones de igualdad pero respetando las diferencias.
El trabajo antropológico y literario que ha legado al país está imbuido por ese pensamiento. Aunque podría decirse más: su vida estuvo imbuida en esta idea y se debió completamente a ella. Tanto fue este compromiso que en la carta que dejó antes de su suicidio dijo: “casi demostrado por dos sabios sociólogos y un economista, también hoy, de que mi libro “Todas las sangres” es negativo para el país, no tengo nada que hacer en este mundo”.
A cien años de su nacimiento, es momento de no dejar en el olvido ese compromiso. Si bien es cierto que el Arguedas que más conocemos es el literario, este año se da la oportunidad de reconocer también la figura del hombre que se dedicaba a la investigación y al acercamiento meticuloso a todo de lo que pudiera extraerse experiencias socioculturales para entendernos mejor.
En este sentido es realmente importante que su obra antropológica esté a punto de ser editada íntegramente en los próximos meses como parte de las celebraciones en torno a JMA gracias a gestiones que darán su fruto muy pronto.
De esta manera, en este centenario, dos colaboradores dan su voz para recordar a Arguedas desde La Luna de Pierrot: José Cornelio Bello y Amílcar Hijar Hidalgo, quienes en las siguientes páginas comparten su conocimiento e ideas sobre lo que encierra JMA como pensador peruano, en los dos campos de su actividad intelectual. Finalmente El sueño del pongo, cuento recogido por el propio Arguedas, pone punto final a este breve homenajes, esperando haber contribuido a crear mayor interés por la obra arguediana y seguir abriendo puntos de debate sobre esta.
Lea los artículos sobre José María Arguedas de La Luna de Pierrot N°2
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