En tus cintas
reposan
siglos de luces en metáforas
de sonido.
En tus pliegues,
no queridos,
ah los pliegues,
los gritos caa-biz-baa-jos
del violín y el trombón,
acompasados a la muerte de su nido.
En tus rincones, cintos de luz
En tus esquinas, pequeños tornillos
que soportan el cielo
sin permiso.
La magnitud de tu osamenta
es la estentórea realidad
de un tiempo, del tiempo;
el tiempo se cuela
en tu osamenta y la destruye.
Eres bomba de tiempo,
camino andado,
paisaje imaginado,
nota fruncida
cuerpo bruñido.
No copias las frases.
Eres fiel al sonido.
¿Imaginas las frases que has dicho?
En mis sueños te he referido.
Pero solo te conozco ahora,
como plástico y ni siquiera vinilo
te recuerdo ahora
como, cientos de veces,
con la sensación de tener,
entre las manos,
un fin del mundo querido
1 comentario:
Vaya, ahora entiendo de donde sacas tantas palabras para tus guiones.jaja...buena tu poesìa..=)..sigue adelante..
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