Los extraños vericuetos que posee la música, su enigmática pronunciación tabular, los reflejos sincronizados que vibra y sus melodías imposibles, infinitas, divinas.
Inmortalidad a la manera de L.: vivir eternamente en diferentes cuerpos, con diferentes edades, con diferentes sueños.
2 comentarios:
Los extraños vericuetos que posee la música, su enigmática pronunciación tabular, los reflejos sincronizados que vibra y sus melodías imposibles, infinitas, divinas.
Inmortalidad a la manera de L.: vivir eternamente en diferentes cuerpos, con diferentes edades, con diferentes sueños.
Yo también adoro su vientre...
Lo mejor del vientre es el ombligo,,,a què viene esto?
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