Ankoku Butoh, o simplemente Butoh, es una forma única de danza, nacida en Japón, en la década del cincuenta del pasado siglo XX, tras los bombardeos atómicas de Nagasaki e Hiroshima, por el ejercito norteamericano; hecho que no sólo causó el rendimiento nippón, sino un holocausto que conmosionó el pais, destruyendo completamente las dos cuidades, y un trauma social, que hasta hoy no se ha olvidado completamente.
Pero Japón, el imperio del sol naciente, desde la post guerra, supo como surgir, cual fenix de las cenizas, no sólo en su posicionamiento en los aspectos mundiales, sino tambien en su misticismo artístico que encierra esa cultura exótica para el mundo.
Butoh, que en japones quiere decir enterrar lo pies, para poder volar con los brazos, nace en los años cincuenta pero encuetra su realidad artística una década después, con los maestros Tatsumi Hijikata y Kazuo Ohno, quien a sus 93 años, en su búsqueda del moviento compactado, y de la íntima expresión de los sentimientos que dejó la repulsión de las consecuencias de los bombardeos, se conmovió al ver cómo algunos sobrevivientes caminaban por las calles desorientados, con sus cuerpos quemados y con los globos oculares reventados y colgando sobre sus mejillas.
Precisamnete esa repulsión y asco al ver tan cruel imagen, no sólo del cuerpo mutilado, sino de la barbarie cometida, es que la que lo lleva al afloramiento de la peculiar danza, que lleva antiguas tradiciones folklóricas japonesas, como el ya conocidísimo teatro Kabuky, y el teatro musical Noh, e influencias de movimientos europeos de la post guerra, como el dadaísmo y el surrealismo, pero especialmente del anterior expresionismo alemán.
Pero Japón, el imperio del sol naciente, desde la post guerra, supo como surgir, cual fenix de las cenizas, no sólo en su posicionamiento en los aspectos mundiales, sino tambien en su misticismo artístico que encierra esa cultura exótica para el mundo.
Butoh, que en japones quiere decir enterrar lo pies, para poder volar con los brazos, nace en los años cincuenta pero encuetra su realidad artística una década después, con los maestros Tatsumi Hijikata y Kazuo Ohno, quien a sus 93 años, en su búsqueda del moviento compactado, y de la íntima expresión de los sentimientos que dejó la repulsión de las consecuencias de los bombardeos, se conmovió al ver cómo algunos sobrevivientes caminaban por las calles desorientados, con sus cuerpos quemados y con los globos oculares reventados y colgando sobre sus mejillas.
Precisamnete esa repulsión y asco al ver tan cruel imagen, no sólo del cuerpo mutilado, sino de la barbarie cometida, es que la que lo lleva al afloramiento de la peculiar danza, que lleva antiguas tradiciones folklóricas japonesas, como el ya conocidísimo teatro Kabuky, y el teatro musical Noh, e influencias de movimientos europeos de la post guerra, como el dadaísmo y el surrealismo, pero especialmente del anterior expresionismo alemán.
Pues Butoh es una danza que a diferencia de otras, ramificadas de la estética europea, que encuentra la belleza en el vuelo y la fragilidad corporal, Butoh encuentra su nirvana, su punto de ebullicion, en la pesadez del cuerpo, en la desorientacion de los movimientos y la degradación humana, que se sumerge en la oscuridad de la agonía, y de la cual emergen movientos adoloridos.
Butoh, desde un punto de vista técnico, utiliza a manera de expresión la sobrepotencia de las extremidades superiores, más que las inferiores, generalmente se danza desnudo como naturaleza primitiva del movimiento, y se pintan los cuerpos de blanco, como simbolo de muerte, que nace de una tradicion oriental (para unas culturas orientales, el blanco significa la muerte).
En suma, el Butoh es una vanguardia que crea, con imágenes de pesadilla, una danza donde los movimientos se eternizan en estampa y los contenidos alcanzan la densidad expresiva de verdaderas esculturas cinéticas.
En suma, el Butoh es una vanguardia que crea, con imágenes de pesadilla, una danza donde los movimientos se eternizan en estampa y los contenidos alcanzan la densidad expresiva de verdaderas esculturas cinéticas.
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