(Breve) Tiempo de Viaje
Y de pronto tengo ganas de desollar vivo el trabajo
La existencia, el salón de clases
Y no hacerme el que oye atento
Quitando las manos de los ojos
Destapando las realidad de las miradas
Contemplando la veracidad de las pupilas
Y hay una huella que no deja escindirse
Sin que yo pretenda una falta de memoria
Sólo pido compasión humana
A un alma que no recibe lo que retribuye
Déjenlos, entonces, acomodarse
En una estancia única y sutil
Compartiendo un camino amable
Sinuoso y prolongado,
Mientras que yo, a la sazón de visitar poniente,
Con el mar cerca, cada vez más cerca de mi,
Ahogo mis ojos en las duras formas de mis piernas
Resbalándome sin seguros
Entre los nuevos monstruos mecánicos
Pensando, indefectiblemente, en la torpe falta de vida
Que me aqueja
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